LAS FACETAS ISHA PARA DESPERTAR CONCIENCIA

Lo maravilloso del Sistema Isha, para mí, radica en que sus cuatro facetas, a medida que van aquietando la mente invasora, van despertando la conciencia y ayudando a comprender, apreciar y agradecer la perfección y la unidad de todo.

La unificación (o práctica con las cuatro facetas) del día de hoy me permite comunicar lo que expongo a continuación, lo cual no es más que una experiencia puntual, diferente a muchas otras que he vivido, que por eso la ofrezco tan solo como un compartir que quizás pueda ayudar al lector a interesarte en el sistema y a despertar sus propias experiencias espirituales.

1. LA PERFECCIÓN DEL AHORA

Centrando toda mi atención en el corazón y trayendo a mi mente, sin esfuerzo y sin cadencia fija, “Alabanza al amor por este momento en su perfección”, me pongo en tiempo presente, siendo capaz de percibir y disfrutar de la dicha de aquietar mi mente, y simplemente estar ahí, siendo.

2. LA PERFECCIÓN DE LA EXPERIENCIA HUMANA

De manera similar, centrando toda mi atención en el corazón y trayendo a mi mente, sin esfuerzo y sin cadencia fija, “Gracias al amor por mi experiencia humana en su perfección”, me llegan intuiciones sobre lo perfectos que han sido todos los momentos de mi vida, sintiendo agradecimiento por ellos. Esas intuiciones vienen y se van, dejando momentos de silencio y dicha entre unas y otras. Algunas veces el silencio es interrumpido por la mente, pero al observarla, se desaparece.

3. LA PERFECCIÓN DE LA CRIATURAS

De manera parecida, centrando toda mi atención en el corazón y trayendo a mi mente, sin esfuerzo y sin cadencia fija, “Amor me crea en mi perfección”, me llegan variadas intuiciones sobre lo perfecto que soy y lo perfectos que somos todos, a pesar de las apariencias que crea la mente. Me percibo como una de las miles de formas que conformamos el mundo, todas ellas igualmente perfectas, a pesar de las diferencias. Estas nuevas intuiciones también vienen y se van, dejando momentos de silencio y paz entre unas y otras. A veces, la mente invasora se aparece y continúa brindándome intranquilidad, que simplemente acepto y observo hasta que se diluya.

4. LA UNIDAD DE MATERIA Y ESPÍRITU

Poniendo ahora toda mi atención en el hilo invisible que pasa por mi columna, desde abajo hasta salir por la cabeza, y trayendo a mi mente, sin esfuerzo ni cadencia fija, “Om unidad”, empiezo a sentir como si mi cuerpo humano fuera un puente entre el universo material que ha venido desde siempre, evolucionando y transformándose, y el espacio abierto del ser espiritual que está más allá de las formas y del cual también formo parte. La intuición me muestra que uno y otro se vuelven a unir de alguna manera, pudiéndome sentir uno con todo. Las palabras, las imágenes y todo lo mental se pierde, siendo por eso imposible comunicar nada diferente a que algo indescriptible lleno de paz y dicha me envuelve.