Translate

domingo, 2 de agosto de 2015

Lucha y Esfuerzo. El milagro del trigo

Un dia un viejo campesino fue a ver a Dios y le dijo:

“Mira, tu puedes ser muy Dios y puedes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino, no conoces ni siquiera el principio de la agricultura. Tienes algo que aprender”.

Dios dijo: ¿Cuál es tu consejo?.

El granjero respondio: “Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y veamos que pasa. La pobreza no existirá mas.

Dios acepto y le concedio al campesino un año. Naturalmente este pidió lo mejor y solo lo mejor…ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano. Todo confortable y comodo…y el era mu Feliz. El trigo crecia altísimo. Cuando quería sol….habia sol, cuando quería lluvia…había tanta lluvia como hiciera falta. Ese año todo fue perfecto,

¡Matematicamente perfecto!

El trigo crecia tan alto que el granjero fue a ver a Dios y le dijo. “¡Mira!, esta vez tendremos tanto grano q ue si la gente no trabaja en 10 años, aun asi tendremos comida suficiente”.

Pero hubo un problema…cuando se recogieron los granos todos estaban vacios. El granjero se sorprendio y le pregunto a Dios: “ ¿Qué paso?, ¿Qué error hubo?.

Ante tal inquietud Dios le respondio: “Como no hubo desafio, no hubo conflicto, ni friccion, como tu evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente. Un poco de lucha es imprescindible. Las tormentas, los truenos, los relámpagos, son necesarios, porque sacuden el alma dentro del trigo”.

La noche es tan necesaria como el dia y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad. A esto se le llama lucha y esfuerzo, y hacen a la experiencia y madurez emocional.

Entendiendo este secreto descubrirás cuan grande es la belleza de la vida, cuanta riqueza llueve sobre ti en todo momento, dejando de sentirte miserable porque las cosas no van de acuerdo con tus deseos.

Las oportunidades y amenazas que se nos presentan, solo a la distancia y con el tiempo, podemos darle una justa interpretación.

Necesitamos enfrentar presión, estrés, y cuotas de incertidumbre para ponernos a prueba, resistir en condiciones naturales y posibilitarnos re-definir acciones frente a nuestra realidad a diario.

No hay que pedirle a una divinidad, nuestro jefe o la pareja de uno que cambie y haga milagros si uno no esta dispuesto dar el primer paso.

Para cambiar el contexto debemos empezar a cambiar nosotros mismos la percepción de la realidad que nos fabricamos.

Este aspecto vinculado a la visión, estrategia y compromiso; son valores que ampliamos en el libro con mayor profundidad y nivel de detalle en el análisis de casos.

¿Qué atributos son los que atentan en tus proyectos y no puedes modificarlos?

¿Cuáles de ellos inciden en mayor medida? La falta de paciencia y confianza, el desconocimiento, el apego, la inseguridad, los miedos.

La adversidad tiene la el don de despertar talentos, que en la comodidad hubieran permanecido dormidos.

“No es error cometer errores. El error, es no aprender de ellos” Anonimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario